Villa de Leyva, Boyacá. Colombia

Chiswa | Técnicas y oficios

Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa

Tejido de punto

El tejido de punto es una técnica textil que consiste en el entrelazado de hilos para formar bucles o mallas, creando así una estructura flexible y elástica que se adapta fácilmente al cuerpo. Esta técnica ha sido fundamental en la creación de prendas de vestir a lo largo de la historia, y su versatilidad permite la producción de una amplia variedad de artículos, desde delicadas piezas de moda hasta prendas más gruesas y resistentes para el uso diario.

Historia y evolución del tejido de punto

El origen exacto del tejido de punto sigue siendo incierto, pero existen vestigios que sugieren su práctica desde hace más de 3,000 años, con evidencia de piezas tejidas halladas en sitios arqueológicos de Egipto y en otras partes de Asia. Se cree que las primeras formas de tejido se realizaban con agujas burdas de gancho, y era una habilidad transmitida principalmente de manera oral y visual entre generaciones. Durante la Edad Media, el tejido de punto se popularizó en Europa, especialmente en España e Italia, y para el siglo XV ya era una actividad común en muchos hogares.

Entre los siglos X y XII, el punto de cruz se convirtió en una labor predominantemente femenina en Europa. Era común que las mujeres reprodujeran los diseños orientales que llegaban a través de las rutas comerciales, como las alfombras y tapices, y lo usaran para aprender el alfabeto. Esta técnica les permitía desarrollar tanto habilidades prácticas como artísticas. Durante este tiempo, los bordados solían tener una paleta limitada debido a la falta de colorantes accesibles. Sin embargo, en el siglo XVII, el descubrimiento de colorantes provenientes de América, como el rojo carmín extraído de la cochinilla, amplió significativamente el espectro cromático disponible para los hilos de bordado, permitiendo una mayor creatividad en las piezas bordadas.

Técnicas fundamentales: por trama y por urdimbre

El tejido de punto se puede realizar de dos formas principales: por trama y por urdimbre.

  • Tejido por trama: En esta técnica, el hilo se va entrelazando horizontalmente, creando filas de bucles que se sostienen entre sí. Las agujas adyacentes forman las mallas en secuencia, lo que permite una mayor elasticidad horizontal. Es el método más común para la creación de prendas como suéteres, calcetines y bufandas.

  • Tejido por urdimbre: A diferencia del método anterior, el tejido por urdimbre se realiza en dirección vertical, donde las agujas trabajan simultáneamente y los hilos se distribuyen de manera más estructurada. Este tipo de tejido es menos elástico y se utiliza para productos que requieren mayor estabilidad, como telas para trajes de baño o ropa deportiva.

El tejido de punto en Boyacá

En la región boyacense, el tejido de punto tiene una historia particular que combina la tradición artesanal con la modernidad. En comunidades rurales, muchas familias mantienen viva esta técnica aprendida de sus antepasados, mientras que en áreas más urbanas, las pequeñas industrias han adoptado tecnologías modernas para la producción de prendas tejidas.

Una de las portadoras de esta tradición es Elva Álvarez, quien a sus 54 años continúa con el legado familiar de tejido. Su historia es un ejemplo de cómo el conocimiento y las técnicas de tejido han pasado de generación en generación, comenzando con sus abuelos, quienes trabajaban en la cestería con materiales como el bejuco y el chusque. Posteriormente, su madre se especializó en el telar horizontal, creando ruanas y cobijas, y también dominó las técnicas de dos agujas y crochet. Fue gracias a su abuela y su madre que Elva aprendió a tejer con hilo fino, desarrollando una habilidad única para el tejido de punto.

En su taller, ubicado en la región del altiplano cundiboyacense, Elva mostró la máquina de tejer que utiliza, destacando herramientas esenciales como la peineta para diseñar patrones y los pesos que ayudan a mantener el tejido tenso y libre de enredos. Aunque la tecnología ha evolucionado, el proceso de tejer sigue siendo artesanal: un constante movimiento de izquierda a derecha, donde las agujas entrelazan los hilos para formar una pieza textil continua. Gracias a su destreza, Elva ha creado productos como suéteres, blusas y pantalones, cada uno con un diseño único que combina tradición y modernidad.

Tejido de punto: una mezcla de técnica y creatividad

El tejido de punto, ya sea realizado manualmente o con máquinas, ofrece una gran flexibilidad en cuanto a diseños y texturas. Las posibilidades son casi infinitas, permitiendo crear patrones complejos y jugar con colores y grosores de hilos. Esta versatilidad, sumada a la comodidad de las prendas, hace que el tejido de punto siga siendo una técnica apreciada en todo el mundo.

Hoy en día, el tejido de punto no es solo una técnica de confección, sino una expresión de creatividad y cultura. En regiones como Boyacá, representa el esfuerzo y la dedicación de las artesanas que han mantenido viva esta práctica, adaptándola a las necesidades y estilos contemporáneos sin perder su esencia artesanal. El legado del tejido de punto continúa entrelazando historias y sueños, como lo hace con los hilos que forman cada prenda.