Chiswa | Productos
Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa
Falda
Wany
En muisca:
La falda es una prenda de vestir fundamental en la historia del atuendo femenino, que ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha adquirido un profundo significado cultural en diferentes regiones del mundo. En el caso de las comunidades indígenas de Colombia, como los muiscas, la falda era una pieza clave que no solo cumplía una función utilitaria, sino también simbólica, expresando estatus social, identidad y creencias espirituales.
La Falda en la cultura Muisca: El "Chumbesque"
Esta prenda se destacaba por sus vivos colores y elaborados diseños, que representaban motivos simbólicos y sagrados para la comunidad. Las mujeres muiscas la usaban en el día a día, pero también en eventos especiales, como ceremonias religiosas, lo que subraya su versatilidad dentro del contexto social y cultural.
El “chumbesque” era una prenda de varias capas de tela, lo que le daba volumen y fluidez. Se sujetaba a la cintura mediante una faja ancha, lo que permitía un ajuste firme y cómodo para las actividades diarias. Las faldas de las mujeres de mayor rango social eran más complejas y ostentosas, con bordados y tejidos intrincados, mientras que las mujeres de clases más humildes llevaban faldas más simples y menos decoradas. Este detalle reflejaba el estatus social y el rol de la mujer dentro de la comunidad muisca.
Aunque en la actualidad el uso del “chumbesque” ha disminuido considerablemente, algunas comunidades indígenas de Colombia aún preservan esta prenda como parte de su identidad cultural, y el arte de tejer y bordar estas faldas sigue vivo en algunas regiones.
La Falda en la tradición campesina boyacense
En la región de Boyacá, la falda ha mantenido su importancia dentro de la vestimenta tradicional campesina. Las mujeres suelen vestir una falda negra larga, confeccionada con prenses (pliegues) y adornada con cintas de artiseda, canutillos y mostacillas de colores brillantes. Estos adornos otorgan a la falda una riqueza visual que celebra la creatividad artesanal de la región.
Debajo de la falda, las campesinas usan una enagua blanca con arandelas, que añade una capa adicional de volumen y protege del frío. En las zonas más altas, como los páramos, las mujeres campesinas suelen llevar una enagua interior de bayetilla roja, una lana gruesa que brinda calor adicional en las bajas temperaturas.
En la sociedad muisca, las mujeres llevaban una falda llamada “chumbesque“, confeccionada principalmente con algodón.
La Falda como producto artesanal
Hoy en día, la falda sigue siendo una prenda artesanal importante en muchas comunidades rurales e indígenas. Su confección requiere técnicas tradicionales de tejido y costura, donde se emplean materiales como algodón, lana o incluso telas sintéticas, dependiendo de la región y la disponibilidad de recursos. Las faldas no solo son una prenda funcional, sino que también son un símbolo de identidad y patrimonio cultural, transmitiendo generaciones de conocimiento artesanal y creatividad.
En regiones como Boyacá, las faldas artesanales se han convertido en un producto de gran valor cultural, que preserva las técnicas tradicionales y el legado de las comunidades indígenas y campesinas. Estas faldas reflejan la riqueza cultural y el orgullo por las raíces de estas sociedades, donde cada detalle bordado y cada pliegue cuentan una historia de resiliencia, tradición y conexión con la tierra.
Bibliografía: muiscas.net/historia-muisca/vestimenta-muisca/la-vestimenta-tradicional-de-los-muiscas-historia-y-usos-ancestrales | sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx