Chiswa | Técnicas y oficios
Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa
Dos agujas
Chihiny bozha
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La técnica de dos agujas es uno de los métodos de tejido más antiguos y versátiles, que ha perdurado a lo largo de la historia y se ha adaptado a distintas culturas, incluyendo las tradiciones textiles de Boyacá. Este método consiste en entrelazar el hilo, tradicionalmente de lana, aunque también puede utilizarse algodón, rafia o incluso hilos sintéticos, para crear tejidos a partir de puntos o lazadas consecutivas. En la región de Boyacá, esta técnica ha sido ampliamente utilizada en la confección de prendas esenciales para la vida diaria, adaptándose a las condiciones climáticas y necesidades estéticas de la población.
Dos agujas en Boyacá: Tradición y funcionalidad
En Boyacá, y especialmente en la región del Alto Ricaurte, la técnica de dos agujas ha sido parte esencial de la artesanía local, particularmente en la confección de prendas de abrigo, como ruanas, bufandas, gorros y guantes, que son indispensables para hacer frente a los climas fríos de la región montañosa. Estas piezas, que en ocasiones se combinan con materiales autóctonos como la lana de oveja, no solo son funcionales, sino también un reflejo del patrimonio cultural boyacense.
Origen histórico y evolución
Aunque el origen exacto del tejido de punto a dos agujas es incierto, se ha documentado su presencia desde el 900 a.C., con vestigios en civilizaciones peruanas y en regiones árabes, donde se encontraron las primeras piezas tejidas en el siglo VII d.C. Desde allí, esta técnica se expandió a Europa, siendo introducida a través de rutas comerciales, militares y de navegación, ganando popularidad en España y Francia durante la Edad Media. A partir del siglo XV, tejer a dos agujas se convirtió en una actividad común, tanto como necesidad económica como un pasatiempo recreativo.
Aunque las primeras piezas tejidas con agujas fueron descubiertas en Arabia en el siglo VII DC., se cree que llegó a Europa, introducido a través de España, por soldados, navegantes y mercaderes como labor de artesanía.
El arte del tejido en dos agujas
El tejido a dos agujas se caracteriza por la diversidad de puntos que pueden lograrse con variaciones en las lazadas y en el grosor de las agujas. Entre los puntos más comunes están el punto jersey, el punto bobo y el punto arroz, que permiten diferentes texturas y acabados. En el caso de la artesanía boyacense, las piezas suelen presentar un entramado sencillo pero robusto, garantizando la durabilidad de las prendas y la protección contra el frío.
Además de su función práctica, el tejido en dos agujas en esta región también ha sido un símbolo de identidad y comunidad. Tejer en espacios comunes ha sido una práctica social, en la que los saberes ancestrales se han transmitido de generación en generación, adaptándose a las tendencias contemporáneas sin perder su esencia tradicional.
Dos agujas hoy en día
En la actualidad, el tejido a dos agujas sigue siendo una técnica muy valorada en el Alto Ricaurte y en diversas zonas rurales de Boyacá. Las artesanas locales continúan utilizando este método para producir prendas que combinan tradición con modernidad, incorporando nuevos materiales y estilos, pero manteniendo el enfoque en la calidad y el detalle que caracteriza a los productos hechos a mano. De esta manera, la técnica de dos agujas sigue siendo no solo un legado cultural, sino también una fuente de ingresos para muchas familias boyacenses, y un elemento vital en la moda artesanal de la región.
Bibliografía: wikipedia.org/wiki/Punto_(lana) | tejerconlucila.com/blog/historia-y-origen-del-tejido-de-punto-o-a-dos-agujas