Chiswa | Recursos y materiales
Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa
Uña de gato
La "uña de gato" (Smilax dominguensis) es una planta trepadora originaria de regiones tropicales y subtropicales de América, y su uso en la artesanía es especialmente significativo en algunas zonas rurales de Colombia, incluyendo Boyacá. Esta planta ha sido apreciada por sus propiedades flexibles y resistentes, lo que la convierte en un material ideal para la elaboración de cestería y otros productos artesanales.
Uso de la Uña de Gato en la artesanía boyacense
La “uña de gato” se utiliza principalmente para la fabricación de canastos y otros objetos decorativos y utilitarios. Los artesanos aprovechan la flexibilidad de sus fibras para crear trenzados y tejidos complejos, que destacan por su resistencia y durabilidad. Esta planta ha sido tradicionalmente recolectada de forma manual, utilizando técnicas que aseguran la sostenibilidad de su uso, permitiendo que la planta siga creciendo y regenerándose.
El proceso de preparación de la “uña de gato” para la artesanía es laborioso. Primero, las fibras se recolectan y se dejan secar para mejorar su manejabilidad. Luego, se cortan en tiras finas y se preparan para ser tejidas o trenzadas en patrones específicos. Gracias a la flexibilidad de la fibra, los artesanos pueden crear diseños muy intrincados, combinando diferentes técnicas de tejido que han pasado de generación en generación.
La “uña de gato” es mucho más que una planta; es un símbolo de la conexión entre la naturaleza y la habilidad humana para transformar materiales simples en obras de arte funcionales.
Técnicas de trenzado y tejido
La artesanía con “uña de gato” en Boyacá se caracteriza por técnicas de trenzado que permiten crear productos resistentes y decorativos. Los artesanos suelen emplear patrones geométricos inspirados en la naturaleza, con diseños que evocan hojas, flores y elementos naturales. Estas técnicas requieren una gran habilidad y paciencia, ya que el trenzado debe ser preciso para garantizar que el producto final sea uniforme y duradero.
Uno de los productos más tradicionales hechos con “uña de gato” son los canastos que se utilizan en la vida diaria para transportar alimentos, productos agrícolas y otros objetos. Estos canastos son conocidos por su resistencia, pudiendo soportar pesos considerables sin perder su forma. Otros objetos comunes son sombreros y bolsos, que no solo tienen un valor práctico sino también un carácter estético, lo que los convierte en productos buscados por turistas y locales por igual.
Importancia cultural y económica
El uso de la “uña de gato” en la artesanía boyacense no solo es una tradición, sino también una fuente importante de ingresos para muchas familias rurales. Las habilidades para trabajar esta fibra se transmiten de padres a hijos, asegurando la preservación de técnicas artesanales antiguas que forman parte del patrimonio cultural de la región.
Además, la artesanía con “uña de gato” ha ganado popularidad en mercados fuera de Boyacá, atrayendo el interés de personas que valoran productos hechos a mano y respetuosos con el medio ambiente. Este resurgimiento ha permitido que los artesanos continúen perfeccionando sus técnicas y explorando nuevas formas de diseño, lo que ha dado lugar a innovaciones en la creación de productos que combinan la tradición con estilos contemporáneos.
Preservación y futuro de la artesanía con Uña de Gato
A medida que la demanda de productos artesanales sostenibles crece, la artesanía con “uña de gato” en Boyacá ha ganado una mayor relevancia. Sin embargo, como muchas otras formas de artesanía tradicional, enfrenta desafíos debido a la disminución del número de personas que se dedican a este oficio. Para garantizar su preservación, es esencial apoyar a los artesanos locales, tanto en la adquisición de materias primas como en la difusión y comercialización de sus productos.
Iniciativas para promover y preservar el uso de la “uña de gato” incluyen talleres comunitarios, ferias artesanales y programas de formación que enseñan a las nuevas generaciones a trabajar con esta fibra, asegurando que las técnicas y conocimientos ancestrales continúen vivos. Además, el interés creciente por los productos eco-amigables ha brindado nuevas oportunidades para que los artesanos exploren diseños contemporáneos, atrayendo a un mercado global que valora la autenticidad y la sostenibilidad.