Chiswa | Técnicas y oficios
Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa
Calado
El calado es una técnica textil altamente valorada que se basa en la creación de patrones y diseños delicados al retirar hilos de una tela para luego reconstruir el tejido con nuevas puntadas. Esta técnica, que tiene un fuerte componente artesanal, ha sido utilizada a lo largo de la historia para decorar prendas y textiles, logrando efectos similares al encaje.
Orígenes y evolución del calado
El calado, como muchas técnicas textiles, tiene sus raíces en la tradición europea, especialmente en España e Italia, donde alcanzó su apogeo durante el Renacimiento. Las técnicas de bordado y calado eran populares entre la nobleza, quienes encargaban prendas elaboradas con motivos ornamentales detallados. A través de la colonización, el calado fue traído a América Latina, donde se adaptó y se incorporó en las culturas locales, particularmente en la región del altiplano cundiboyacense en Colombia.
El proceso del calado
El calado es una técnica laboriosa que requiere gran destreza y paciencia. Se lleva a cabo en dos etapas principales: el deshilado de la tela y la posterior creación de patrones. Primero, se seleccionan los hilos que serán retirados de la tela, lo que genera espacios vacíos que luego serán decorados. Posteriormente, estos espacios se llenan con puntadas que forman intrincados diseños.
Para realizar el calado, se utilizan herramientas esenciales como el bastidor, que mantiene la tela tensa mientras se trabaja, y agujas de calar, que permiten realizar las puntadas con precisión. Se emplean telas de alta calidad, como lino y algodón, para dar consistencia y resistencia a las piezas. Entre las creaciones más comunes se encuentran manteles, toallas, sábanas y blusas, muchas de ellas decoradas con motivos florales y geométricos.
El calado en la moda y el arte textil
Históricamente, el calado ha sido una forma de arte textil usada para embellecer prendas de vestir y textiles para el hogar. Durante el siglo XIX y principios del XX, fue un elemento destacado en la alta costura, especialmente en Europa. En la actualidad, sigue siendo una técnica apreciada tanto en la moda como en la decoración de interiores.
Calado canario y su influencia
El calado canario, originario de las Islas Canarias, es una de las variantes más reconocidas de esta técnica. Utiliza un bastidor para fijar la tela mientras los artesanos trabajan meticulosamente en los patrones. Las influencias del calado canario se extendieron por el mundo, y su legado es evidente en muchas regiones de América Latina.
En el altiplano cundiboyacense, esta técnica fue adoptada y preservada como parte de la herencia textil, evolucionando con nuevos estilos y patrones pero conservando su esencia artesanal. Esta labor continúa siendo un emblema de la dedicación artesanal y de la preservación de técnicas tradicionales en la creación de textiles únicos y decorativos.