Villa de Leyva, Boyacá. Colombia

Chiswa | Recursos y materiales

Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa

Agujas

Las agujas son una herramienta esencial que ha acompañado a la humanidad desde tiempos prehistóricos, permitiendo la confección de prendas y objetos útiles. A lo largo de la historia, la evolución de las agujas ha estado estrechamente ligada a los avances en la tecnología y la moda. Desde las primeras agujas de hueso y marfil hasta las modernas agujas de metal, su forma y función han ido perfeccionándose para adaptarse a las diversas técnicas textiles.

Agujas circulares

Las agujas circulares surgieron a principios del siglo XX, representando una evolución importante en la técnica del tejido. A diferencia de las agujas rectas, las agujas circulares están formadas por dos agujas cortas unidas por un cable flexible, lo que permite tejer tanto en circular como en plano. Inventadas y patentadas en Estados Unidos en 1918, estas agujas facilitaron enormemente el proceso de tejido circular, eliminando la necesidad de manejar varias agujas de doble punta. El principal beneficio de las agujas circulares es su capacidad para distribuir el peso del tejido de manera uniforme, reduciendo la tensión en las manos y hombros del tejedor. Además, la ausencia de costuras en las prendas tejidas en circular mejora el acabado final, haciéndolo más suave y elástico.

En las regiones andinas de Colombia, como Boyacá, las artesanas han adoptado esta técnica y la dominan con maestría, aplicándola en la creación de prendas como suéteres y gorros, conservando al mismo tiempo la esencia de las técnicas tradicionales de tejido.

Agujas rectas

Las agujas rectas, también llamadas agujas de tejer de un solo punto, son el tipo más tradicional de agujas utilizadas para tejer. Están diseñadas para trabajar en línea recta y son ideales para crear tejidos planos, como bufandas y mantas. Una de las características de las agujas rectas es que su extremo opuesto a la punta tiene una bola o tapón, que impide que los puntos se deslicen accidentalmente.

Estas agujas están disponibles en diferentes materiales, como madera, metal, bambú y plástico, lo que ofrece una variedad de sensaciones al tejer. Las agujas de metal, por ejemplo, son conocidas por su durabilidad y rapidez, mientras que las de bambú ofrecen una experiencia más suave y cálida, siendo especialmente populares entre los tejedores que prefieren trabajar a un ritmo más pausado.

Agujas de zurcir y Agujas romas

Las agujas de zurcir, también conocidas como agujas de reparación, son una herramienta básica utilizada desde la prehistoria. Estos utensilios pequeños y puntiagudos permiten coser, bordar o reparar tejidos con hilos gruesos o delicados. Las agujas más antiguas conocidas, fabricadas con hueso de reno o colmillo de mamut, datan de más de 40,000 años, demostrando la antigüedad de esta tecnología. En las sociedades antiguas, estas agujas eran esenciales para la confección de ropa y otros objetos textiles a partir de pieles y fibras naturales.

Una característica clave de las agujas de zurcir es su punta roma, que evita dañar el tejido mientras se insertan los hilos, lo que las hace ideales para trabajos de reparación o remiendo en telas tejidas.

Las agujas romas se utilizan principalmente en técnicas de tejido y bordado que requieren precisión sin riesgo de dañar el material. Su diseño sin punta afilada las hace perfectas para trabajar en tejidos de punto o crochet, donde es necesario guiar el hilo a través de los puntos sin perforar las fibras. Estas agujas son esenciales en técnicas como el bordado sobre tejidos de lana o algodón, y son preferidas para trabajar con hilos gruesos o tejidos delicados que podrían rasgarse con una aguja puntiaguda.