Chiswa | Productos
Descubriendo los tejidos artesanales del Valle de Zaquencipa
Poncho
Foï chuta
En muisca:
(manta pequeña)
Originalmente diseñado para proteger contra las inclemencias del clima, el poncho es una prenda que se ha adaptado y diversificado a lo largo del tiempo. Hecho generalmente de lana de oveja, alpaca o vicuña, su diseño simple —una manta con una abertura para la cabeza— lo convierte en una prenda versátil y duradera que cuelga cómodamente desde los hombros hasta más allá de la cintura, proporcionando calor y resistencia contra la lluvia.
El Poncho en la cultura muisca
En la región del altiplano cundiboyacense, el poncho ha sido una prenda esencial desde tiempos prehispánicos. Para los muiscas, un pueblo indígena de los Andes colombianos, el poncho no solo era un objeto práctico, sino también un símbolo de estatus y protección espiritual. Fabricados con técnicas ancestrales de tejido, los ponchos muiscas eran elaborados a partir de fibras naturales como el algodón y la lana. Aunque en su estructura básica eran similares a los que hoy conocemos, su valor residía en los detalles: los diseños geométricos y los símbolos tejidos en estas prendas representaban su cosmovisión y sus creencias religiosas.
Los hombres chibchas, por ejemplo, llevaban ponchos largos que les llegaban hasta las corvas, protegiéndolos del frío característico de las tierras altas. Estos ponchos de lana gruesa y duradera se combinaban con una pequeña manta llamada “liquira”, que se prendía sobre los hombros con un alfiler de oro o plata, mostrando el estatus de quien la portaba. En algunas ocasiones, el poncho estaba decorado con elementos ceremoniales que reflejaban el rango social o el papel del individuo dentro de la comunidad.
El Poncho y su evolución
Con la llegada de los colonizadores españoles y la introducción de nuevas técnicas textiles, el poncho mantuvo su popularidad en la región andina, evolucionando tanto en diseño como en funcionalidad. Los campesinos de Boyacá, por ejemplo, adoptaron el poncho como prenda fundamental para resistir el clima frío de las montañas. La lana de oveja siguió siendo el material preferido, pero la decoración y el estilo se fueron adaptando a las influencias europeas y a la creciente mezcla cultural.
Hoy en día, el poncho sigue siendo una prenda importante en muchas regiones rurales de Colombia, donde continúa siendo fabricado a mano, utilizando tanto técnicas tradicionales como nuevas formas de tejido. Además, ha trascendido su uso original y se ha convertido en una prenda de moda en diferentes partes del mundo, apreciada por su estética sencilla y su capacidad de brindar confort y calidez.
Poncho: Símbolo de identidad y tradición
El poncho no es solo una prenda de vestir, sino un símbolo de identidad cultural y resistencia. Para los pueblos indígenas como los muiscas y los chibchas, el poncho era una extensión de su conexión con la naturaleza y sus tradiciones. Cada hilo tejido, cada figura geométrica, estaba cargada de significado, y la prenda misma servía como una barrera física y simbólica frente a las adversidades del entorno.
Actualmente, el poncho sigue siendo un emblema de la moda sostenible y artesanal, valorado tanto por su utilidad como por su historia. La prenda mantiene vivo el legado de generaciones de tejedores que han transmitido sus conocimientos, adaptando la tradición a las necesidades y gustos modernos sin perder su esencia original.
Bibliografía: muiscas.net/historia-muisca/vestimenta-muisca/vestimenta-muisca-tejidos-y-materiales-de-una-cultura-ancestral | www.sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx |